Mira qué primer plato más rico te propongo hoy. Aunque, también puede ser un acompañamiento o una cena riquísima.
Los ingredientes estrella de este plato son la remolacha (o Betabel) y la calabaza (o Zapallo). Dos hortalizas que podemos tener disponibles prácticamente todo el año y que tienen muchos usos en la cocina. La calabaza, incluso, la puedes usar en recetas dulces y saladas. Como por ejemplo: este delicioso Pastel de Calabaza Especiada, unos saludables Gofres de Calabaza o unos exquisitos Donuts de Calabaza al Horno.
La remolacha o también llamada betabel es una hortaliza de raíz maravillosa para la salud. También tenemos muchísimas maneras de cocinarla y seguro que te encantará saber que es especialmente beneficiosa para ayudar prevenir la Anemia ferropénica y es una fuente natural de Antioxidantes. En mi post sobre las Propiedades de la Remolacha puedes ver más sobre sus bondades para la salud.
La calabaza o también conocida como zapallo es una hortaliza que, además de tener un sabor suave que combina a la perfección en cualquier plato, nos aporta nutrientes como las Vitaminas del grupo B, antioxidantes y minerales como el Magnesio, el Calcio y el Fósforo. Pero si te interesa conocer más en detalle las cualidades nutricionales del zapallo, te dejo el link a mi post sobre los Beneficios de la Calabaza.
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Ensalada de Remolacha y Calabaza con Vinagre Balsámico
Ingredientes
- 2 remolachas
- 150 gramos de calabaza
- 1/2 cebolla
- Hojas de rúcula y canónigos
- 2 cucharadas de Vinagre balsámico
- 1 cucharada de Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de tomillo fresco
- Sal
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Elaboración
Enciende el horno a 180 ºC.
Pela y corta las remolachas en cubitos y la calabaza en rodajas. También la cebolla.
En un bol, ponemos el vinagre balsámico, la cucharadita de tomillo, el ajo aplastado y la sal.
Según vamos pelando y cortando las remolachas, la cebolla y la calabaza, las vamos metiendo al bol y las bañamos con la mezcla.
Las ponemos en un recipiente para horno y las cubrimos con papel de aluminio. Así quedarán jugosas y no se resecarán.
Hornea por 40 minutos.
Pasado este tiempo, las sacamos del horno y dejamos que enfrien a temperatura ambiente.
Las colocamos en un bol, añadimos las hojas verdes, aliñamos con AOVE y ajustamos de sal.
Para aportar un toque crujiente, añade una cucharada de pipas o semillas de girasol y otra de calabaza.