Unas galletas diferentes, riquísimas y fáciles de hacer que puedes disfrutar en cualquier momento del día: desde el desayuno hasta la media mañana o la merienda. ¿Te vas de excursión o vas a pasar el día fuera? Que no te falten en la mochila o el bolso, son saciantes y te darán energía.
Acompaña tus súper galletas caseras con un vaso de leche o con una bebida vegetal, con un buen café o un cacao instantáneo.
Vamos a ver qué ingredientes necesitas para preparar en casa estas Galletas de mantequilla de maní o cacahuete y cómo se hacen.
Ingredientes:
- 125 g de harina
- 190 g de mantequilla de cacahuete sin azúcar añadido
- 80 gramos de azúcar (la de coco queda increíble)
- 60 ml de bebida vegetal o de leche
- 30 gramos de cacahuetes o manís
- 1 cucharada de aceite
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ¼ de cucharadita de bicarbonato
- Un pellizco de sal
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Elaboración:
En un bol mezcla los ingredientes húmedos hasta que consigas una crema homogénea.
En otro recipiente mezcla los ingredientes secos.
Ve añadiendo poco a poco la mezcla de los ingredientes secos al bol de los ingredientes húmedos. Al ir removiendo podrás ver si la mezcla queda demasiado pegajosa y la tienes que añadir una cucharada más de harina o si por el contrario te queda demasiado seca y tienes que añadir un par de cucharadas de bebida.
Cubre la masa y déjala reposar durante 30 minutos en la nevera o refrigerador.
Transcurrido ese tiempo, enciendes el horno a 180 ºC.
Con una cuchara vas tomando porciones de la masa, haces una bola y la pones sobre la bandeja del horno. Recuerda poner papel vegetal o similar sobre la bandeja para que no se peguen tus galletas.
Aplasta las galletas con cuidado y procura dejarlas todas con el mismo grosor para que se horneen por igual y no te quede ninguna más hecha o menos cocida que otras.
Por último, para darles «el toque» con un tenedor dejas unas marcas y también, si quieres, puedes añadir algún cacahuete o trozos de cacahuete por encima de las galletas.
Hornea por 12 minutos o hasta que veas que están doradas.
Saca las galletas y déjalas enfriar durante 15 minutos antes de comerlas.
¡Seguro que el olor de estas galletas impregna toda tu casa!
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Estas galletas quedan crujientes, si quieres que tengan un toque más blandito y que queden ligeramente «abizcochadas» basta con añadir un plátano bien machacado al bol de los ingredientes húmedos. Si optas por añadir el plátano, reduce la cantidad de azúcar y usa 50 ó 60 gramos de azúcar en lugar de 80.
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Me complace felicitarlos por a pagina tan super